miércoles, septiembre 06, 2006

Sarehole.


Al sur de Birmingham está Sarehole, hoy una parte de la ciudad, pero hace 110 años era una aldea en la que un niño de apenas cuatro años encontró un espacio siempre asociado a sus nostalgias como contrapunto a las voraces áreas industriales.
El niño creció y escribió El Señor de los Anillos. En la Comarca de los hobbits se aprecia el paraíso perdido de Sarehole... y de la infancia.

Años después escribiría:
Había un sauce suspendido sobre el estanque del molino, y aprendí a trepar por él. Creo que era de un carnicero de la calle Stratford. Un día lo cortaron. No hicieron nada con él. El tronco quedó allí, caído. Nunca lo olvidé.

sábado, septiembre 02, 2006

Conciertos.Pon el tuyo.

El zoco pide la colaboración de los visitantes, conscientes o involuntarios, con la finalidad de anotar el concierto que más recuerdas. Así que, si gusta, pinche usted en comments, escoja identidad (la que quiera, maravillas de Internet), teclee el filtro y deje constancia de la actuación musical que no puede olvidar.

Sin dudarlo, anoto uno de Antonio Vega hace un par de años. Impresionante a pesar de su deterioro físico que ahora es sobrecogedor.

Leí una vez que Antonio Vega le había dado más cosas a la música que la música a él... y es cierto.

El concierto fue una carga de profundidad en una ciudad famosa por las murallas. Aquella noche todos los muros se retiraron discretamente y todo fue magia, si bien no exenta de un inevitable poso a tragedia, a pérdida y a exilio que rodeaba a quien seguía buscando con los ojos cerrados, donde lo llevó la imaginación... Aún sigue con esa búsqueda perdiendo, me temo, muchas más cosas de las que se pueden encontrar y contar.

viernes, septiembre 01, 2006

- 35. Manoel Antonio.

Considerado el más vanguardista de los poetas gallegos de primer tercio del siglo XX, Manoel Antonio (1900 - 1930) quiso ser soldado francés en la I Guerra Mundial. Para satisfacer ese propósito llegó hasta la frontera, dispuesto a cruzarla tras decir a los guardias que la custodiaban: "Soy gallego y poeta." Una semana en el calabozo después, regresó a Galicia y personificó esos dos calificativos, además de iniciar una relación agridulce con el mar.
Murió en invierno de 1930, en la miseria y en tierra, cerca de Rianxo.

Gran parte de su obra se conoce gracias a que su madre confió muchos de sus escritos inéditos a García - Sabell, su médico que además era un intelectual que los publicó en los áños 70.
Es imposible leerlo y no recordar el mar, incluso aunque se haya pasado toda la vida en un desierto.

SÓS

Fomos ficando sós
o Mar o barco e mais nós

Roubáronnos o Sol
O paquebote esmaltado
que cosía con liñas de fume
áxiles cadros sin marco

Roubáronnos o vento
Aquel veleiro que se evadeu
pola corda floxa d' o horizonte

Este oucéano destracou d' as costas
e os ventos d' a Roseta
ouretáronse ao esquenzo

As nosas soedades
veñen de tan lonxe
como as horas d' o reloxe

Pero tamén sabemos a maniobra
d' os navíos que fondean
a sotavento d’ unha singradura

N' o cuadrante estantío d' as estrelas
ficou parada esta hora:
O cadavre d' o Mar
fixo d' o barco un cadaleito

Fume de pipa Saudade
Noite Silenzo Frío
E ficamos nós sós
sin o Mar e sin o barco
nós.