domingo, diciembre 13, 2009

Celda 211

Impresionante e imprescindible.

viernes, diciembre 11, 2009

¿Orville o Wilbur?

Si tienes tiempo para tirar en estos días de diciembre, escoje a uno de los hermanos Wright y lánzate a volar en este adictivo juego.

martes, diciembre 08, 2009

Necrópolis.

Leo en estos días y en estas noches la novela Necrópolis de Santiago Gamboa. Encuentro esto:
Las vidas son como las ciudades: si son limpias y ordenadas no tienen historia.

lunes, diciembre 07, 2009

Sobre puentes


Hace ciento cuatro años y seis meses nacía en Dresde el grupo artístico Die Brücke (El Puente). Estaba formado por cuatro estudiantes de arquitectura: Bleyl, Kirchner, Heckel y Schmidt - Rottluff. Entusiastas de la pintura, cursaban arquitectura como buenos vástagos burgueses, y de su aislamiento común en la Universidad surgió el espacio común del grupo, en la tradición de las comunidades artísticas del romanticismo alemán.
Por die Brücke circuló el expresionismo, en una y otra dirección; y en ocasiones hasta parado en el medio del puente contemplando el paisaje siniestro y anguloso de los primeros compases del siglo XX.
La elección del nombre parace ser obra de Schmidt - Rottluff. A este respecto Heckel escribió en 1958: "Naturalmente habíamos pensado en cómo podíamos presentarnos ante la opinión pública. Una noche, de vuelta a casa, volvimos a hablar del asunto. Schmidt - Rottluff dijo que podíamos llamarla Puente, palabra muy sugerente que no implicaba ningún programa, pero sí la idea de conducir de una orilla a otra."

En la imagen Un grupo de artistas de Kirchner (Mueller, Kirchner, Heckel y Schmidt - Rottluff)

domingo, diciembre 06, 2009

Propuesta.

En estos días recomiéndase acudir a una librería y buscar entre las ediciones de bolsillo la gruesa novela de Orhan Pamuk El Libro negro. En caso de no querer o poder comprarlo, disimuldamente léase el segundo capítulo y prepárese para experimentar un golpe literario similar a un navajazo luminoso.
Una vez cerrado y devuelto el libro a su estante, comprimido entre otros muchos libros de calibres diversos, sálgase a la calle y compruébese que el mundo ya no es el mismo, aunque no se pisen los suelos de Estambul y el Bósforo no suene más que a eco lejano.