domingo, mayo 27, 2007

La Biblioteca Nacional de Bután.


Construida en 1984, la Biblioteca Nacional de Bután se caracteriza por poseer varios miles de libros, divididos en los que están escritos en inglés (más de 4.000) y los escritos en lengua Chokead (más de 8.000), denominación butanesa para el idioma de los dharmas budistas.

También mantienen viva la tradición de producir textos sobre planchas de madera.

Se calcula que más de la mitad de la población de este país situado en la cordillera del Himalaya no sabe leer.

viernes, mayo 25, 2007

Márketing.

Leído en un tablón de anuncios:

"Se vende mesa de estudio con poco huso".

Ciertamente.

jueves, mayo 24, 2007

Castillos de arena.



Por qué no me dijiste que estabas construyendo

ese castillo de arena?

Hubiera sido tan hermoso

poder entrar por su pequeña puerta,

recorrer sus salados corredores,

esperarte en los cuadros de conchas,

hablándote desde el balcón

con la boca llena de espuma blanca y transparente

como mis palabras,

esas palabras livianas que te digo,

que no tienen más que el peso

del aire entre mis dientes.

Es tan hermoso contemplar el mar.

Hubiera sido tan hermoso el mar

desde nuestro castillo de arena,

relamiendo el tiempo

con la ternura

honda y profunda del agua,

divagando sobre las historias que nos contaban

cuando, niños, éramos un solo poro

abierto a la naturaleza.

Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena

en la marea alta.

Se ha llevado las torres,

los fosos,

la puertecita por donde hubiéramos pasado

en la marea baja,

cuando la realidad está lejos

y hay castillos de arena

sobre la playa...

miércoles, mayo 23, 2007

1.620.

La Tierra gira sobre sí misma a 1.620 kilómetros por hora. Quizá por eso no pararon el mundo para que se bajase Groucho Marx.

lunes, mayo 21, 2007

Antenas.


Interesante lectura Galicia en guerra de Eduardo Rolland. Aparece recogida la historia de una de las construcciones militares más importantes de toda la Península Ibérica debido a su trascendencia en el conflicto de mayores dimensiones de toda la historia.

En Arneiro (Cospeito, Lugo) los nazis ubicaron en 1939 un sistema de navegación apto para aviones y submarinos denominado Sonne. Diseñado por el checo E. Kramar se basaba en la emisión por parte de unas antenas de una secuencia de Morse que podía ser recogida por un receptor para marcar la ubicación del avión o el submarino.

Su cobertura alcanzaba las 1000 millas, con lo que el Atlántico Norte era controlado mediante esta estación. Los aliados llegaron a plantearse bombardear las instalaciones, pero desistieron de este proyecto cuando aprendieron a valerse ellos mismos de las señales emitidas por las antenas.
Hoy, en el mejor de los casos, están abandonadas. Fueron desconectadas en 1980 y su supervivencia es cuestión de suerte, tal y como podemos ver en el reportaje de José Cadaveira, de donde tomamos la foto.

Eduardo Rolland termina el capítulo dedicado a las antenas así:


Con toda seguridade, en Berlín, Londres ou Wáshington, falouse de Cospeito. Na súa parroquia de Arneiro, nun penedo onde florecen os toxos, aínda hoxe se ergue o Elektra Sonne, vital para as comunicacións do Reich.

domingo, mayo 20, 2007

El zaguán de Salman (III)

Cuando lo imposible se convierte en necesario, puede conseguirse a veces
(Salman Rushdie, El suelo bajo sus pies)

sábado, mayo 19, 2007

Puertas (IV).


En la impresionante ciudad de Sarlat (Francia) había una iglesia que tras la revolución dejó de serlo para pasar por múltiples vicisitudes, desde la práctica ruina a oficina de correos. En 2001 el arquitecto Jean Nouvel la convierte en mercado y subraya su intervención con dos puertas de acero negro que generaron polémica pero que tienen su encanto, robusto y macizo, pero encanto al fin y al cabo.

En el interior, las dos hojas cerradas forman una frase de Jean Baudrillard: "La arquitectura es una mezcla de nostalgia y de extrema anticipación".

martes, mayo 15, 2007

Besos.


Uno nunca sabe a dónde irán los besos. No aquellos "que guardamos, que no damos" de Victor Manuel, sino incluso los que pensamos que habíamos depositado en un lugar seguro.

Cuentan que el presidente iraní Ahmadineyad, nada sospechoso de aperturista en el régimen de los ayatolás, se encontró envuelto recientemente en una polémica por haber dado un beso en la mano a su maestra.

Sucedió un dos de mayo, en el día del maestro en Irán, la maestra estaba cubierta con un pañuelo como mandan los cánones de la república islámica, y su mano estaba enfundada en un guante, pero el beso de Ahmadineyad despertó las iras de los sectores más inmovilsitas, que lo tacharon de indecente.

Sería un lapsus del bueno de Ahmadineyad, que recordó como todos cuando vemos a nuestra primera maestra, aquellos tiempos en los que era niño y aprendía a pintar casas de colores con humo verde o amarillo, aquellos tiempos en los que dejaba volar la imaginación mientras aquella mujer le leía alguna historia, aquellos tiempos en los que lo verdaderamente indecente sería no haber besado la mano que le comenzó a mostrar el mundo.

Cómo pasa el tiempo, señor Ahmadineyad. Menos mal que quedan pequeños actos inconscientes y espontáneos que nos devuelven al paraíso perdido de la infancia, antes de que nos empeñásemos en teñir la vida de gris.

Me gustaría poder darle un beso en la mano a mi primera maestra para decirle sin palabras "gracias, Mati."

¿Será también indecente en Irán dar las gracias?

miércoles, mayo 09, 2007

Barbarie.

Leído en el ya citado libro de Fernando Báez:



"No hay libros. El Gobierno del Pueblo ha triunfado." Un letrero con este extraño mensaje se mantuvo colgado en la entrada de la Biblioteca Nacional de Camboya durante algunos meses del inicio del año 1976. En el interior de este centro, campesinos y soldados convivían en barracas junto con cerdos y gallinas que dormían donde antes se encontraban anaqueles y sillas. Los pocos libros que aún sobrevivían eran utilizados para labores cotidianas o para liar cigarrillos.

lunes, mayo 07, 2007

Aviones de papel.

Fragmento de una conversación con el imprescindible Rafael Azcona:

¿Cuál es el momento de mayor pereza antes de ponerte a escribir el guión?

Nunca he sentido pereza, pero siempre me cuesta una semana o dos encontrar el tono. Recuerdo que, a causa de esa dificultad, una vez en Roma convertí en aviones de papel casi quinientos folios. Fue estupendo: me habían dado una habitación en el último piso del Hotel Ambasciatori, y uno de aquellos modelos estuvo en el aire diecisiete minutos de reloj, planeando entre las golondrinas que al atardecer volaban sobre la parte baja de Vía Veneto.

domingo, mayo 06, 2007

Fuego.



Es un error frecuente atribuir las destrucciones de libros a hombres ignorantes, inconscientes de su odio. Tras doce años de estudio, he concluido que cuanto más culto es un pueblo o un hombre, más dispuesto está a eliminar libros bajo la presión de mitos apocalípticos.

Sobran los ejemplos de filósofos, eruditos y escritores que reivindican la biblioclastia. René Descartes (1596-1650), seguro de su método, pidió a sus lectores quemar los libros antiguos. Un hombre tan tolerante como el filósofo escocés David Hume no vaciló en exigir la supresión de todos los libros sobre metafísica.

El movimiento de los futuristas, en 1910, publicó un manifiesto en el que pedía acabar con todas las bibliotecas. Los poetas nadaístas colombianos quemaron ejemplares de la novela María de Jorge Isaacs hacia 1967, convencidos de que era necesario destruir el pasadp literario del país. Vladimir Nabokov, profesor en las Universidades de Stanford y Harvard, quemó el Quijote en el Memorial Hall, ante más de seiscientos alumnos. Martin Heidegger sacó de su biblioteca los libros de Edmund Husserl para que sus estudiantes de filosofía los quemaran en 1933.

Aquí subyace, por supuesto, un ritual donde se concibe la reiteración de un mito cíclico. Borges, en "El Congreso," relato incluido en El libro de arena (1975), hizo que uno de sus personajes llegara a decir esto: "Cada tantos siglos hay que quemar la biblioteca de Alejandría (...)" De eso se trata: quemar el pasado es renovar el presente.

sábado, mayo 05, 2007

El zaguán de Salman (II)

Todo el mundo era ahora americano, o al menos estaba americanizado: indios, iraníes, uzbekos, japoneses, liliputienses, todos. América era el terreno de juego del mundo, su reglamento, árbitro y balón. Hasta el antiamericanismo era un americanismo disfrazado, al admitir, como admitía, que América era el único juego de la ciudad y la cuestión americana el único negocio al alcance; y por ello, como todo el mundo, Malik Solanka recorría ahora sus altos pasillos con la gorra en la mano, como un suplicante en aquella fiesta, pero eso no quería decir que no pudiera mirar a la cara. Arturo había caído, Excalibur se había perdido y el siniestro Mordred era rey.
(Salman Rushdie, Furia).

martes, mayo 01, 2007

Palabraimagen.

Viejo hábito en el zoco el unir imágenes ajenas y palabras prestadas.

Las grandes ciudades tienen su manera de ser playas


y los seres humanos nuestro modo de ser arena diminuta


en la marea constante de la vida


(Gioconda Belli Mi íntima multitud "Caminata matutina")