sábado, agosto 08, 2009

Diferencia de grado.


Hay quien dice que la única persona más tonta que la que deja un libro es aquélla que lo devuelve... No nos pronunciaremos ni en un sentido ni en otro, pero bien es cierto que un libro varado en estante ajeno pero de amigo/a constituye un fino y sutil nexo de unión en este mundo cruel donde lo más común es el olvido.

De cualquier forma doy la bienvenida a casa al libro que me han devuelto y sólo espero que me lo pidan de nuevo para que siga dando vueltas.

Alcemos nuestras copas reales o imaginarias por los libros perdidos en buenas manos.

No hay comentarios: