domingo, junio 15, 2008

...Mar.

Los nacidos en el interior no acabamos de comprender el estrecho vínculo que une con el mar a los habitantes de costa, que se traduce en una especial melancolía intermitente cuando pierden el azul en su horizonte cotidiano. Eso quedó de manifiesto en una conversación reciente en torno a comida turca. Recordé una de las frases de Albert Camus, y tras anotarla aquí se la enviaré a una de esas personas que viven lejos del mar como náufragos.

Crecí en el mar y la pobreza me fue fastuosa; luego perdí el mar y todos los lujos me parecieron grises, la miseria intolerable.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto que las personas de costa necesitan ver o, al menos, vislumbrar el mar cada amanecer... para ellos "la mar".
Y, aunque siendo de interior, para mi el mar es algo realmente maravilloso; su sonido, su apariencia, su profundidad, su inmensidad... despiertan en mi sentimientos de melancolía, de búsqueda esperanzada, de ilusión, de miedo, de fuerza... de libertad!!!
Si ahora pudiera, me sentaría en una roca, me quedaría en silencio, cerraría los ojos y viajaría en el tiempo...

Anónimo dijo...

Como non podo evitar sentirme apelada, só podo dicir que Camus tiña razón.
Saír da casa pola mañá e sentir o olor a sal de camiño para a escola ou oír o bruar do mar no inverno son sensacións que hai que vivir para comprender a nostalxia delas.
Iso si, compartir a vida con persoas de interior que entenden esa necesidade de mar que temos "os de costa" é aínda moito máis maravilloso, aínda que sexa a moitos kilómetros do meu querido Cantábrico. :)

Anónimo dijo...

Siguiendo con el poder terapéutico y evocador del mar, en una maravillosa película como es Cadena Perpetua, Tim Robbins le dice a Morgan Freeman (ese Oscar que jamás nadie mereció más que él por aquel papel)que el Océano Pacífico no tiene memoria. Por eso el mar siempre concede una segunda oportunidad.

Anónimo dijo...

Non recordo o contexto desas palabras, e non dubido de que nesa marabillosa película tiveran sentido.

Pero a xente mariñeira diríache que o mar cando se pon bravo rara vez concede segundas oportunidades.

Anónimo dijo...

Totalmente de acordo con Camus, sabía o que decía. Dende o meu breve desterro sen mar volvo a darme conta do que é erguela persiana pola mañá e non ve-la espuma branca sobre o extenso azul.....Añorado Cantábrico...